viernes, 24 de diciembre de 2010

Nuestra pequeña Isis.

El lunes día 20 llevamos a Isis a castrar porque la pobre lo estaba pasando fatal con los celos y el territorio. La verdad que al dejarla en el veterinario lo pasé bastante mal, porque es una gata muy especial y muy suya y sólo el pensar que estaría allí solita sin entender nada y con gente extraña... Además está muy delgadita y es muy pequeña aunque sea la mayor de todos (tiene dos añitos) y me daba un pánico horrible la anestesia. La dejé a las once de la mañana y a la una ya me llamaron para que fuera a recogerla que todo habia ido estupendamente y que estaba ya despierta.
Ya han pasado cuatro días de la operación y la verdad que tiene la herida estupendamente y muy limpita. Y  bueno su carácter ha dado un cambio espectacular. Aún estamos dudando si son los efectos de la operación... pero es que ha pasado de ser una gata totalmente independiente y que no consentía mimos de ninguna clase, a aceptar de buen grado cualquier caricia y a estar super relajada con nosotros. No nos acabamos de explicar un cambio tan grande en tan solo cuatro días pero en teoría si fuesen los efectos de la cirugía aún dejaria menos que la manejaramos por miedo y por dolor no?? Además ella camina, corre y salta cuando quiere, si no le gustaran las caricias podría irse perfectamente como ha hecho siempre. El caso es que estamos disfrutando de ella como nunca. 
Ah, me dijo la veterinaria  que le habían encontrado líquido dentro de la matriz, y según he estado leyendo eso podría haberle traido muchos problemas de salud y graves... menos mal que la hemos castrado ya... desde aquí recomiendo que castreis a vuestras gatitas lo antes posible, ya sé que es algo bastante  costoso pero desde luego es lo mejor para ellas, para su salud.
Os dejo una fotito de uno de los momentos mimosos que ha tenido desde la operación.

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